Creadora de los haris y de las drifas. Creadora de Arrôyoîgneo. Se representa con una luna.
Dios de los primeros hombres y de los archais. Creador del Amydralïn. Se representa con un sol.
Diosa creadora de los elfos y dartáas. Conocida como la diosa madre de todo.
Diosa creadora de los enanos.
Creador de los orcos y orcris. Dios de la muerte y el infierno. Se representa con una tormenta.
(Pronunciación: /ˈaɾkai̯s/). Una de las razas más misteriosas del continente. Se sabe poco de ellos. Gobiernan Sîgurd desde la subterránea Âbbir. Son cinco los sabios. Su color de piel níveo los caracteriza, mientras que el resto de población tiene la piel oscura.
Conocidos como los parientes oscuros de los elfos. Su piel es de un hermoso color gris. De sus cabezas salen dos juegos de cuernos. En el caso de las mujeres dartáanas, los cuernos forman una corona. Carecen de dotes mágicas a diferencia de sus parientes, los elfos.
Las drifas son las guerreras más feroces y mejor entrenadas de todo Nâgar. Su procedencia es un misterio para el resto del continente. Su reino se mantiene cerrado a los extranjeros. Los rasgos fáciles de estas mujeres se asemejan a los de un felino, por lo que es muy fácil identificarlas.
Una de las razas más longevas de Nâgar. Poseen grandes talentos mágicos. No necesitan pronunciar ninguna palabra para invocar su poder. Se caracterizan por su imponente belleza, soberbia y displicencia.
De todas las razas de Nâgar, probablemente los enanos son la mejor organizada y más justa. Tienen un sistema social y económico muy bien establecido. La última guerra los dejó sepultados por voluntad propia bajo la cordillera Nievenegra. No quieren ser parte de ninguna contienda.
Raza humanoide. Sus rasgos más llamativos son sus ojos dorados, como si estuviesen en llamas. De piel morena y rebelde cabello castaño, tienen una conexión mágica con los dragones. Son sus jinetes por preferencia.
La raza humana es una de las más afectadas por las guerras en el continente. Su número está menguando de manera exponencial.
No todos los seres nacen con el don de la magia, como tampoco pueden desarrollarla bajo entrenamiento. La magia revolotea entre las razas y las familias. Nadie sabe quién puede nacer para convertirse en un futuro mago o bruja, no hasta que se manifiesta por primera vez y tiene que comenzar el entrenamiento y el ritual de contención. La magia en Nâgar es tan poderosa que necesita ser controlada.
Los orcos en el universo de Nâgar provienen del contienen de Dezgu. Desde allí se crían como feroces bestias de piel verde y grotesco aspecto. Su contraparte femenina, las orcris, son una raza despreciada por la sociedad patriarcal orca. Se les da un trato cruel. A diferencia de los orcos, estas fueron bendecidas con el don de la magia de sangre y la magia verde.
Poco se sabe de esta raza en Nâgar. Solo se conoce una extraña costumbre. Habrá que seguir viviendo Nâgar para saber más de ellos.
La primera dragona sobre la tierra. De escamas blancas y espinas doradas. Hija de Amina e Ilan. Se dice que se vinculó al primer humano sobre Nâgar.
El dragón vinculado a la reina Bëth Lagesa. Este siembra el terror con su gran estampa oscura.
Difunta dragona blanca que estuvo vinculada a Mathïas Lagesa. Era la gemela de Makü.
Difunto dragón rojo de Bröm Lagesa.
Difunto dragón azul de Bïonda Lagesa.
Difunto dragón marrón de Tärva Lagesa.
Dragón verde esmeralda vinculado al jinete hariano Dashnör.
Dragón marrón vinculado a la jinete hariana Üldine.
Dragón rojo del jinete rebelde Jenïk.
Difunto dragón azul del rey hariano Mündir Lagesa.
Dragona dorada vincualda a Pïa Lagesa Bór.
Dragón azul vinculado a Dëre.
Dragón verde y el hermano mayor de los tres dragones libres.
Dragón libre azul.
Dragón marrón. El hermano menor de los tres dragones libres.
Difunta dragona roja. Vinculada a la jinete Margot. Madre de los tres dragones libres.
Difunto dragón azul. Vinculado a un antepasado de Bëth Lagesa.
Dragón dorado vinculado a la abuela de la reina Kildi Grum, Kanalí Grum.
Felino de pelaje entre marrón, dorado y ocre, muy parecido al de una liebre. Su cabeza está coronada por unas grandes astas y su cola con un aguijón cuyo veneno es mortal. Se dice que es capaz de disipar cualquier tipo de magia.
Aves utilizadas mayormente para enviar cristales de sangre o mensajes. Cada región tienen una especie distinta de ave: águila del silencio, del valle, nevada, árida, riachuela, abismal y de piedra.
Monturas de la capital de Sîgurd. Conservan la anatomía de un caballo, diferenciándose por sus ocho patas y las largas orejas que cuelgan de su cabeza. Tienen una resistencia casi mágica al cansancio.
Pájaros de rastreo que son capaces de adaptar su anatomía para nadar los mares y ríos de Nâgar.
Los ejemplares más bellos de su raza. Acompañantes por excelencia de la casa real drífica. La mitad de su cuerpo es de un águila blanca y marrón, mientras que la parte trasera es la de un gran felino.
Parientes de los del Angus. Son mucho más pequeños de tamaño y su cuerpo es de una tonalidad marrón, tanto su plumaje como su pelaje.
Pequeñas criaturas aladas que nacen en lo más profundo de los bosques. Toman las características de los árboles y de las flores que les dan abrigo en su nacimiento. Con grandes poderes de protección. Amantes y coleccionistas de objetos mágicos.
Pequeñas criaturas de color gris y trazos azules neón. Sus grandes ojos ocupan casi todo su rostro. Se dice que ayudan a la naturaleza a acelerar su ritmo.
Criaturas acuáticas que utilizan en Nâgar para impulsar la mayoría de los barcos.
Lagartos provenientes de Dezgu. De sus cabezas sobresalen dos protuberancias cuadradas en forma de mazo. Tienen un largo hocico lleno de feroces dientes y dos pequeñas ranuras que les permiten respirar. No poseen ojos. Sus cuerpos están llenos de costras marrones desde la cabeza hasta las patas traseras. No tienen colas. En sus costillares hay capas más gruesas de dichas costras, a modo de protuberancias que hubieran dejado una gran herida.
Feroces lobos que recorren los picos enanos más altos.
Reptiles del desierto de Sîgurd. Su cuerpo está lleno de espinas. Tienen patas y colas muy largas, lo que los hace la montura perfecta para los moradores. Con ellos recorren el desierto con rapidez.
Pájaros de plumas grises platinadas en su torso, naranja en la cabeza, alas amarillas y pico pequeño y amarillo.
Así como los moradores utilizan los sevilkes, los azoras utilizan los vraxals. Estos lagartos de piel color arena son anchos y delgados. Los bordea un fleco de piel que se mueve a una velocidad imperceptible. De este modo, crean una onda que los hace levitar y moverse por el desierto.
Cerdos salvajes de largos y curvados cuernos.
Monturas negras, de una gran musculatura y resistencia. Sus voluminosas crins caen como cascadas por sus nucas.
Los tres caracoles del susurro son un instrumento usado por los moradores para comunicarse. Se manipulan a través de los bardos.
Solo pueden ser activados por alguien que posea magia. Funcionan con la sangre del emisor, impregnando el cristal con ella mientras mentalizan el mensaje. Tras ello, es enviado y solo puede activarlo el receptor con su sangre.
Los místicos cristales portálicos. Sirven para absorber y transportar la materia, entre muchos de sus usos que aún no han sido descubiertos.
Espejos cristalizados que usan los archais para iluminar y regular la temperatura de la subterránea Âbbir.
Cristales creados por los elfos a partir de los cristales de centelleo. Estos forman un domo de protección contra el fuego dracónico.
Los gemelos de los cristales de agua. Fueron creados para proteger a Retiro de las mantas de nieve que la sepultaban.
Hierba del desierto. Sirve para curar heridas de forma mágica.
Antiguas escrituras que poseen toda la información de los dragones y la unión con los jinetes.
Bebida hecha a base de néctar de cactus. Famosa entre los moradores.
Medio de transporte mágico de los enanos para desplazarse a través de sus montañas.
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